QUÉ SITUACIONES TRATAMOS EN EXPRÉSA-TE CON ADOLESCENTES
Los adolescentes están en ese limbo entre la infancia y la etapa adulta, una época en que tanto ellos como los padres tienen que hacer malabarismos para encontrar el equilibrio… y entenderse. Máxime cuando nuestra sociedad actúa muchas veces en contra de lo que se necesita en esta etapa, y que acaba por catalizar o potenciar las problemáticas que más se presentan en nuestro gabinete:
- Trastornos del estado de ánimo (depresión, trastorno de ansiedad generalizada (TAG) y trastorno bipolar.
- Conductas adictivas (dependencias físicas y/o psicológicas)
- Autoestima.
- Cambios del estado de ánimo (montaña rusa emocional, irritabilidad, sensibilidad, apatía).
- Resistencia a la autoridad y no aceptación de límites.
- Trastorno de Personalidad (Trastorno Límite de la Personalidad o TLP).
- Trastorno de la conducta alimentaria (TCA).
- Trastorno obsesivo compulsivo (TOC).
- Trastorno por estrés postraumático (TEPT)
CUANDO LLEGÁIS A CONSULTA…
En la primera sesión conocemos si la persona ha recibido previamente un diagnóstico o si no. En cualquier de los casos, en Exprésa-te seguimos una metodología que nos permite identificar el/los desencadenante/s de problema/s y pasar a la acción.
CÓMO ES CADA SESIÓN
- En Exprésa-te trabajamos con la demanda de los padres y las necesidades de nuestros pacientes, los adolescentes. Curiosamente, cada día, en las sesiones, constatamos que son las mismas, aunque cada uno lo ve desde distintos puntos de vista.
- Las sesiones tienen una duración de una hora, tiempo que nos permite:
- Encontrar el detonante del problema, para que no persista en el futuro de forma latente.
- Acompañar al adolescente que está entrando en la vida adulta y construir de forma conjunta marcos cognitivos y emocionales saludables que le acompañen en el proceso.
- Indagar dónde están sus límites y trabajar la autoestima, clave a la hora de que no se desarrollen patologías o adicciones, y que, en el caso de que ya estén instauradas, nos encamine a una mejora duradera.
- Identificar las emociones y gestionarlas, al mismo tiempo que se trabaja en sus capacidades de comunicación y en su asertividad.
- Que desarrolle su capacidad para asumir la responsabilidad como individuo.
Explicarle desde un punto de vista neurológico cómo funciona su cerebro para que se entienda mejor y sepa manejar emociones como la angustia, el miedo, los cambios de humor, etc.
